domingo, enero 27, 2008

El valor de los recursos humanos

Hace menos de un mes, a propósito de una discusión en barrapunto sobre fábricas de software, apuntaba aquí aspectos negativos (a mi juicio de recienvenido) de las políticas de recursos humanos en el área informática de las empresas españolas. Ayer, uno de los colegas que interviniera en la discusión, me escribió para contarme que una de las empresas de las que se hablaba allí, está envuelta en un conflicto sindical (que lo involucra). No estoy en condiciones de opinar sobre el caso, y menos aún con la experiencia que un argentino tiene sobre sindicalización. Sin embargo, esta relación laboral tensa es algo que he visto ya bastante, como otra muestra de prácticas inconducentes. Como en la nota anterior, quisiera recordar las palabras de Ishikawa comparando Japón con Occidente:
[hablando del taylorismo, que era bastante usual en la posguerra] El método Taylor no reconoce las capacidades ocultas de los empleados. Hace caso omiso del factor humano y trata a los empleados como máquinas. No es extraño que esto cause resentimientos y que los empleados demuestren escaso interés por el trabajo.
En los Estados Unidos y Europa Occidental, muchas personas trabajan para vivir. Trabajan por obligación, y el ausentismo es desenfrenado (...) "¿Por qué trabaja usted solamente cuatro días?" le pregunté a algún empleado. Su respuesta fue: "Bueno, porque si solo trabajo tres días el dinero no alcanza".
Si a las personas se las trata como máquinas, el trabajo pierde todo interés y deja de ser una fuente de satisfacciones. En tales condiciones, no es posible esperar productos de buena calidad y confiabilidad. El índice de ausentismo y la rotación de personal son medidas que sirven para determinar las fuerzas y debilidades del estilo gerencial y el ánimo de los empleados en cualquier empresa.
Dejando de lado a las referencias al taylorismo, seguramente desactualizadas en cuanto a teorías de sustento de las prácticas gerenciales, la observación práctica de Ishikawa sigue valiendo: una empresa es tan fuerte como los recursos de que dispone.
Más sobre Kaoru Ishikawa, 1, 2, 3.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo malo es cuando Ishikawa se convierte en Patricia la de rrhh que se la chupa al jefe y que te promete el oro y el moro si terminas el proyectito de marras pero luego te dan la patada.
Siendo este el país donde ocurren los hechos, que me pongan en un papel firmado con sangre lo que me prometen, o no me sacrifico.

Jorge Ubeda dijo...

Hishikawa habla del gerenciamiento. Es decir, piensa en la gerencia, en cómo debe manejar la empresa. Desde el punto de vista del empleado, la contrapartida (en el modelo japonés) sería trabajar por la empresa colaborativa y proactivamente. Hishikawa creó justamente los círculos de calidad como una herramienta que buscaba la mejora contínua de abajo hacia arriba.
Políticas "tayloristas" provocan divorcio laboral, y como consecuencia, baja productividad y calidad. La calidad no es vista como un problema propio, y a veces, incluso, la actividad es de boycot. El problema es que este punto creo que se cambia de arriba hacia abajo, o no cambia.