miércoles, junio 30, 2010

Uso de Internet en América Latina

César Zamorano Valenzuela, miembro de HiLinks, glosa un informe de ComScore e IAB sobre el estado de Internet en Latinoamérica, enfocado desde el punto de vista de su penetración social fundamentalmente, y con objetivos de desarrollo comercial. No está en el alcance del informe el análisis del uso de Internet en administración de gobierno digital, ni educación, ni salud u otros servicios (aunque sin embargo e-gobernment es estimado en un análisis por categorías):
ComScore e IAB presentaron su informe anual sobre el Estado de Internet en América Latina. El estudio, que entre otros factores analiza visitas, perfiles demográficos, comportamiento de las audiencias, estado de la publicidad online y consumo de medios, reveló un aumento de 23% en el uso de Internet el año pasado, lo que nos convierte en la región de más rápido crecimiento en el mundo.

El aumento fue encabezado por Colombia con el 36%, seguido de Argentina (28%) y Brasil (20%). Chile, con un 16%, fue el país de menor aumento porcentual en la región.

Quienes más tiempo dedican a Internet al mes son Brasil (26,4 horas), México (25,7 horas) y Argentina, con un registro de 22,9 horas promedio de conexión (determinado por la oferta y penetración de banda ancha, según enfatiza el estudio).

En el ámbito de la usabilidad de plataformas, Google concentra el 88,9% de las búsquedas de la región, con 137 búsquedas por usuario al mes, mientras que Facebook y Terra también están bien posicionados. Orkut es la red social más visitada de Brasil y Youtube es el sitio de entretenimiento preferido por todos los latinoamericanos.

Se destaca la consolidación de los Blog como herramienta de comunicación (comparado con otras regiones en desarrollo) y el crecimiento de Twitter durante el año pasado. La popularidad del servicio de microblogging es general, creciendo 5 veces a nivel mundial en 2009 y 13 veces en Latinoamérica, impulsado por su adopción en Brasil. El comercio electrónico, sin embargo, no ha logrado madurar para representar una tendencia life style. Los consumidores siguen prefiriendo realizar sus compras "off line" por temor, desconfianza, desconocimiento o porque no se han desarrollado la plataformas adecuadas.

Las actividades más comunes de los internautas latinos (además de la búsqueda):
  • Redes sociales: 81,9% de los usuarios de Internet se conecta a una. Quienes más las visitan son los venezolanos, seguidos por puertorriqueños y chilenos. Cerca del 50% posee una cuenta en Facebook, representando la plataforma social más popular en Colombia y Chile. En ambos países, cuatro de cada cinco usuarios de Internet participa activamente esa red social. Twitter aumentó 13 veces su tamaño en la región, alcanzando un 10% de penetración.
  • E-mail: el 78,9% de los usuarios de internet usa el correo electrónico. Casi el 70% utiliza Hotmail.
  • Chat: 71% de los usuarios lo usa. México y Colombia son los más activos en la mensajería.
  • Ocio: el 79% ha entrado a algún sitio de entretenimiento, como video, humor o noticias. YouTube encabeza la lista de preferencias con 56,6% de alcance y 142,1 minutos promedio por usuario.
  • Comercio electrónico: es relativamente poco usado, aunque el 62% de los usuarios latinos de Internet visita los sitios, lo que podría indicar que hay desconfianza en el sistema de pago en línea. Brasil es el que más recursos destina, aportando el 61% de los dólares que se gastaron en la región en 2009.
  • Noticias: el 61,3% visita sitios de noticias, siendo sitios brasileños los más visitados.

Otras conclusiones del informe:
  • El panorama web global está en constante cambio, especialmente con un rápido crecimiento en los mercados emergentes, particularmente en América Latina. Incluso en los mercados donde el uso de la web está establecido, el incremento en la adopción de banda ancha impulsa un consumo adicional.
  • La baja penetración de banda ancha en el segmento hogar impide actividades relacionadas con alto uso de ancho de banda como videos, descarga de música, etc. También es claro que el deseo o interés de los consumidores existe, lo que constituye una oportunidad importante para los operadores de Internet de lograr una mayor penetración en esta categoría.
  • Social Networking y Comunicación (vía E-mail y Mensajería Instantánea) son indicadores claves del uso de Internet en esta región. La profunda penetración de Redes Sociales tiene además un efecto “viral” multiplicativo para otros tipos de contenido Web 2.0.
  • Facebook ha superado a muchos sitios locales con excepción de Orkut, que sigue siempre el más fuerte en Brasil.
  • E-commerce sigue en su etapa de infancia en la región, pero 6 de cada 10 usuarios visitan sitios.

El alcance de la categorías avaluativas del estudio se encuentra aún por debajo de Norte América y Europa, a pesar del 61,3% de audiencia y que los latinoamericanos estamos cada vez más dispuestos a consumir información vía Internet.

Desafíos pendientes existen, y muchos. La brecha digital de los países en desarrollo continúa a merced del acceso a las "nuevas tecnologías", banda ancha y costos del servicio. Considerando la relación directa que existe entre el incremento de la penetración de Internet y aumento exponencial de las audiencias digitales, podemos observar un nicho de crecimiento estratégico en extremo relevante, sobre todo cuando los esfuerzos de Estado, empresarial y organizacional tienen su foco en la conectividad y uso eficiente de las tecnologías en pos de la eficiencia productiva y el desarrollo económico.
El informe completo se puede descargar aquí.
Conocido por Hugo Donaires, hoy.

martes, junio 29, 2010

2010: el negocio del software en Argentina

Fernando Racca, presidente de la CESSI (Camara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina), comenta el estado de la industria. Racca estima un crecimiento de alrededor del 22% respecto a las ventas del año anterior. Sus observaciones son útiles para valorar el estado del sector en Argentina, si las asociamos a otro comentario anterior de la cámara acerca de la ocupación de recursos humanos.

La industria de software y servicios informáticos confía en cerrar 2010 con un incremento en la facturación del 22% respecto a los resultados registrados el año pasado, según los números que maneja el titular de la cámara que agrupa a las empresas del sector (CESSI), Fernando Racca.

A la mejora en la facturación se suma un crecimiento proyectado del 15% en las exportaciones y del 10,6% en el nivel de empleo registrado.

Racca pronosticó que en total este año las ventas sumarán u$s2.830 millones, de los cuales u$s629 millones corresponderán al mercado externo.

La cámara hizo hincapié en que la alta demanda de mano de obra capacitada vuelve a ser el principal obstáculo para el sector, pese a los esfuerzos realizados para incentivar la matrícula de las carreras universitarias vinculadas al sector.

La previsión es que en total la cantidad de empleos directos en la industria del software será de 61.800 puestos a diciembre del 2010, cuando en el 2008 el sector registraba 52.900 empleos.

De hecho según el trabajo de Observatorio Permanente de la Industria, en el período 2004-2009 el empleo asalariado en toda la economía creció 9,5% mientras que en el mismo período la tasa de empleo en el sector de software y servicio marcó un incremento por encima de esa media, del 17,6 por ciento.

Al tratarse de un sector de alta complejidad técnica, el 38% de los empleados tienen estudios universitarios completos, el 1% tiene doctorado o masters completos, 31% aún cursa en la universidad, con tecnicatura universitaria cumplida están el 7%, con estudios terciarios incompleto otro 7% y un 15% con secundario completo.

El informe del observatorio, difundido por la agencia Télam, dio cuenta también que en los últimos años se verificó una merma en la matrícula de ingenieros en las principales universidades del país.

Según el estudio, el año pasado egresaron de las universidades 3.275 nuevos profesionales, cuando la demanda del sector para este año llega a 5.000.

La proyección señala que desde este año y hasta el 2012 se registrará una caída en la cantidad de egresados, desde los 3.158 previstos para el 2010 hasta los 2.550 en dos años.

Por otra parte, Racca informó que las perspectivas de ventas para este año fueron ratificadas por los números del primer trimestre que marcó un crecimiento del 18,3% en las facturación, del 4% en las exportaciones y del 5,4% en nivel de empleo.

En general el año pasado el sector registró un incremento de la facturación, en comparación con 2008, del 19,8%, en exportaciones la suba fue de 8,5% y en nivel de empleo de 5,6 por ciento.

También en Argentina se da la paradoja de menor interés en las carreras informáticas, frente a una demanda creciente. Una vez más, la cámara estima la población de trabajadores del sector en poco más de 60.000 personas. Quizá el modelo de negocios o de utilización de recursos sea el que esté obsoleto. Un negocio de poco más de 600 millones de dólares de exportación debería poder extenderse a cifras mayores. Sin embargo, la relación de alrededor de cinco a uno entre exportación y mercado nacional, puntualiza que probablemente sea éste el que esté menos explotado.

lunes, junio 28, 2010

Testeando Plex


John Rhodes publicó hace pocos días una presentación sobre un producto promovido por ADC Austin para testear aplicaciones de Plex y 2E (Certify). Más allá de su aspecto comercial, de especial utilidad para quienes utilizan Plex (o 2E), dada la dispersión de soluciones asumidas en este terreno.
Pueden encontrarse otras similares en Slideshare. Una referencia a la empresa creadora de Certify (Worksoft), en su sitio.

jueves, junio 24, 2010

Cambios radicales en la industria del software (Microsoft asediado, III)


Henry Blodget, en Forbes, hablando del futuro de Microsoft, apunta algunos de los notables cambios que se producen y se extenderán en años próximos en la industria del software. No toda la industria es lo que estos cambios implican, pero sin duda le darán otra fisonomía, probablemente muy distinta de la actual. El mercado del software se ha ampliado, de tal forma que abarca casi cualquier área económica o social. La universalización de la telefonía móvil y la aparición de nuevos recursos (Kindle, por caso) ha hecho entrar al uso del software a una gigantesca masa de usuarios, de intereses completamente diversos. El modelo de la computación de escritorio se diluye a pasos de gigante, y aún las aplicaciones corporativas, más conservadoras, están al borde de un cambio de similares proporciones. Quien no advierta y se adecue a esto, perderá su posición, y ese parece ser el caso de Microsoft:
Could Microsoft Collapse?
Don't mean to be alarmist, but the odds are increasing that Microsoft's business will just completely collapse.
A few weeks ago, the market delivered its verdict on the relative future prospects of Apple and Microsoft.
Apple's prospects are better, the market said. And in the past few weeks, that vote has only become more decisive.
Could Apple collapse? Not likely, analyst argues
The market still thinks Microsoft's long-term prospects are pretty good, though. The stock is trading at a respectable 14X P/E. The company has cash flow gushing out of its ears. The consensus is that Microsoft will keep growing, just more slowly.
But the odds are increasing that even this will prove to be wishful thinking.
Before we begin, a quick review of where Microsoft's revenue and profits come from.
Microsoft has a lot of different businesses, but as you can see from the chart below, the vast majority of its profits come from Windows and Office.

And now on to Microsoft's predicament...
The world has changed radically in the past few years. The Internet has continued to free app-makers from dependency on Windows or any other desktop platform (and, thus, from dependency on Microsoft). Apple's iPhone has revolutionized the mobile business, unleashing a whole new wave of personal computing devices. Apple's iPad seems on its way to supplanting the low-end PC business.
Importantly, none of these trends depend in any way on Microsoft's original monopoly and cash cow, Windows. None of these trends generate so much as a dollar of revenue or profit for Microsoft. (Microsoft is nowhere in mobile. Or tablets. And it is reasonable to think that, in these two huge growth businesses, nowhere is where Microsoft will always be).
Google, meanwhile, is trying to do the same thing to Apple that Microsoft did to Apple 15 years ago: Separate software and hardware and create a ubiquitous software platform for the world's developers to build on. This is a smart strategy, and it's resonating in the developer and consumer communities: Google's Android and Chrome started slow, but they're gaining momentum rapidly. What's more, Google is not just undercutting the alternatives on price--it's giving away its products for free.
Once again, the Chrome/Android momentum has nothing to do with Windows. Once again, it doesn't benefit Microsoft in any way.
Now take a look at what Microsoft's biggest Windows customers--Dell, HP, and the other big PC manufacturers--are up to. Dell is in talks with Google to begin developing devices designed to run Chrome (and who can blame it--if it doesn't do this, it will be left behind in the next wave of consumer devices). And HP just bought the wreckage of Palm so that it would have a better mobile operating system with which to compete against Apple. From Microsoft's perspective, these last two developments are disasters.

The Future Will Be PC-Centric? Only In Microsoft's Dreams
As recently as a few years ago, Microsoft was still arguing that the future would be Windows-centric. Sure, there would be millions of connected devices, the company said, but they would all orbit around the desktop PC, which would remain the center of the personal tech universe (and, thus, remain an ongoing source of immense "platform" profits). The explosive uptake of iPhones, iPads, and Android-based devices is increasingly making this view seem preposterous.
The desktop PC isn't the center of anyone's universe anymore. The Internet is. And the Internet doesn't require Windows.
In fact, it's not hard to envision a future in which the "desktop PC," as Microsoft currently defines it, becomes an oddity--a strange throwback to a world in which a single local hard drive (or a box of floppy disks) constituted the center of someone's work life.
(Consider the absurdity in today's world of syncing a mobile device with a single desktop PC. What about all your other devices? What about the inconvenient location and single-point-of-failure of that single PC? Why not just sync that PC--and every other device you own--with the cloud! You don't need a fancy operating system to do that).
In short, the monopoly "platform" characteristics that have protected Windows all these years are completely breaking down. The PC's relative importance in the world of personal technology is dwindling, and Microsoft has not been able to transfer Windows to other platforms. Google will soon be offering a free alternative for remaining PC-like devices, which, at the very least, will put pressure on Microsoft's margins.
Add all that together, and there's basically nothing good to say about the future of the Windows platform.

And Now On To Office
And then there's Office, the other huge source of Microsoft's profits.
Google has launched an Internet-centric version of Office: Google Apps. For now, Google Apps is inferior to Office for everything except collaboration. But it has all the hallmarks of a classic disruptive technology.
Specifically, Google Apps is cheaper, easier, and more convenient to use than Microsoft Office. How do we know this? Because Google Apps is taking over the low-end of the market. Google Apps is also steadily improving its features and migrating toward the middle of the market, which is what disruptive technologies do. And it is already causing Microsoft to have to offer its own free Internet-based version of Office and cut the price of its latest version of desktop one to remain competitive.
(Pause for a moment and consider that: The only way Microsoft can compete with the free version of Google Apps is to offer a free version of Microsoft Office to match it. Even if Microsoft Office were indisputably superior to Google Apps, which not one review we've read has suggested, how is that going to help Microsoft preserve its massive Office profits?)
Big companies are starting to ditch Microsoft Office for Google Apps. If this becomes a trend, Microsoft's second huge cash cow will be under immediate threat.
When will that happen?
Maybe not this year or next year. But in all likelihood soon.

So, Remind Us Again What There Is To Be Excited About In Microsoft's Future?
So, Remind Us Again What There Is To Be Excited About In Microsoft's Future?
Take another look at the chart of Microsoft's operating profit. The vast, vast majority of that profit comes from two businesses that are under aggressive attack.
What's more, Microsoft has no obvious way to parry that attack.
One of its two huge competitors, Apple, is miles ahead of it in the growth of the most exciting and fastest-growing segment of the market, mobile devices. The other--Google--is giving away its competitive products for free. Microsoft will NEVER be able to do that.
(Analysts are applauding and stomping their feet for the 4 percentage points of search market share Microsoft has clawed back in the past year. What they're overlooking is how much Microsoft has PAID to gain those share points. The odds are that Microsoft will never be able to build a large, profitable search business of any kind, let alone one that could fund a complete transformation of its business model into giving away Windows and Office for free.)
Right now, the investors are concluding that Microsoft will gradually become the equivalent of a technology utility--a boring but necessary provider of the software that runs the world's business community. A smaller, more optimistic crowd is still arguing that, one day, Microsoft will be able to turn its fortunes around, and fight its way back into an industry leadership position.
What almost no one is talking about is a third possibility, one that becomes more likely by the day: The possibility that, a couple of years down the road, Microsoft's business may just completely collapse.
El panorama futuro probablemente encuentre actores muy diferentes. Quizá el papel dominante de los grandes competidores de hoy (que han cambiado ya: ¿quién hubiera dado dos centavos por Apple y Amazon hace diez años?) ocupe otro espacio en el futuro: las infraestructuras de la nube, los servicios que la habiliten, y la consultoría; y quizá quede espacio amplio para una variada oferta, tan variada como los recursos a los que irá a atender. En ese panorama, creo que, más aún, habrá un lugar de importancia fundamental para las herramientas que permitan desarrollar a un nivel suficiente de abstracción, como para aislarse de la Babel que se nos viene.

domingo, junio 20, 2010

Code Generation 2010 completado

La conferencia 2010 de Code Generation se ha completado, con un buen número de participaciones y soporte de empresas e instituciones. Una vez más, la conferencia expone las tendencias dominantes y el estado del trabajo en el desarrollo de software basado en modelado. Nuevamente, ha sido importante la presentación de herramientas DSL. Algunas de las presentaciones informalmente ya están disponibles, tales como las de Pedro Molina sobre modelado y generacion de código (excelente introducción), Johan den Haan acerca de la construcción de una factoría para desarrollo basado en modelos, y la de Eelco Visser, sobre Spoofax. Así como el año pasado estuvieron disponibles todas, espero que pronto todo su contenido esté disponible.

martes, junio 15, 2010

¿Sin profesionales de TI ?

Javier Garzás por segundo año se ocupa de hacer un seguimiento básico de las cifras de matriculación universitaria en Informática. Garzás compara la matriculación en ingeniería informática contra la serie histórica propia, y contra la matriculación en otras carreras. Desde ambos puntos de vista registra un descenso:

Los que leéis desde hace tiempo el blog recordareis un post en el que tomando como base los datos del INE analizábamos el decremento de las matrículas universitarias en Ingeniería Informática. Este post es una actualización, con los datos correspondientes al curso 2008 – 2009 (últimos datos en el INE), donde se observa, entre otros, que continúa el descenso, siendo este último curso el de menor número de matriculas en ingeniería informática desde que tenemos datos, desde el curso 1998 – 1999.

(...) Como comentábamos en el anterior post, cabe la duda de si la caída de matrículas es especialmente en informática o es en general, en todas las carreras. Y para ello calculamos el número total de matriculados por año en ingeniería informática y el número total de matriculados por año en el resto de carreras, sin contar informática, y luego el porcentaje de incremento o decremento de matriculaciones de un año respecto al anterior.

(...) 2002 – 2003 tuvo el mayor incremento de matriculados respecto al curso anterior, un 15,45 %, pero desde entonces las matrículas en ingeniería informática han ido cayendo, hasta el dato del curso 2008 – 2009, donde respecto al curso anterior bajan un 9,98 %, un porcentaje menor que el del año anterior, pero que aún así sigue mostrando un decremento importante. En el resto de carreras, si bien siguen bajando las matriculaciones, desde el curso 2005-2006 en ingeniería informática siguen bajando porcentualmente mucho más.

(...) Como ya decíamos en el anterior post, este no es ni pretende ser un estudio científico y sumamente riguroso, antes de sacar una conclusión siempre hay que considerar muchos factores, lo que se llaman “amenazas a la validez”, etc., y hay que tener precaución con los resultados obtenidos. Pero así, a priori, se observa que cada vez hay mucho menos interés por estudiar ingeniería informática, que esa falta de interés continúa año tras año, que este interés es menor respecto a otras carreras y menor que en arquitectura y el resto de ingenierías.

Así están las matriculas, y esto tiene (o tendrá) su reflejo en campo profesional. Y no sólo el problema es que tengamos cada vez menos profesionales, si no “el por qué” cada vez tenemos menos profesionales, qué problemas tan importantes tiene el sector para producir este efecto. A mí se me ocurren varias causas, más las que se añadieron en los comentarios del post anterior: la imagen de la profesión, el estado de la regulación de la profesión, su situación frente a otras, el I+D, la calidad software, los grandes obstáculos que tienen los emprendedores para crear nuevas empresas tecnológicas, etc. ¿Se os ocurre alguna más?

Tengo una impresión directa de la situación, porque mi hijo cursa la carrera. Hemos sido testigos de la reducción de la inscripción en estos años, que no se detiene allí, sino que se amplía (supongo que eso sucede en cierta medida aún en otras circunstancias) en los primeros años, por una deserción numerosa.
Creo que puedo aportar dos o tres ideas a la pregunta de Javier: Antonio Cabrales y Juan José Dolado se han referido a este problema de una manera más genérica, que a mi juicio ayuda a encuadrar mejor el caso. Coincido esencialmente con Antonio Cabrales, y creo que falta decir lo que subyace en su nota: que España debe romper una tradición de gerenciamiento, de capital directivo, de modelos de negocios y conducción. Tal como está, la tecnología no está esencialmente promovida, y tras ello, todas sus consecuencias. España no está condenada a sostener por los siglos de los siglos un modelo de país basado en la construcción, el turismo, o las oposiciones. Puede y debe romper con esa inercia: sus dirigentes (económicos, políticos, educativos) en primer lugar.

lunes, junio 14, 2010

La supuesta muerte del RPG

Bob Cozzi conversa sobre la enésima vez que se ha hablado de la muerte del RPG. Cada año, el "ultimo grito de la programación" crea una nueva estrella, pero pasan los años, y los más robustos siguen quedando...
"I have been writing RPG longer than some of you reading this have been alive. One recurring theme that occurs every seven or eight years is the infamous "RPG is dead" theme. Still, here we are in 2010 writing new applications in RPG IV—many of which will probably be running 30 years from now." (...) At that point in time, the C language was becoming very popular in college and university and we started to hear how RPG programmers should start learning C, or they would have no future. A few years later C++ was all the rage, and we heard the same line of advice about it related to RPG III, blah, blah, blah.

The one consistent theme that helps push people to another programming language or application architecture is interface. When RPG III supported the 5250 devices better than anything else, people moved to it. C and C++ didn't really bring anything new to the midrange user interface table except an antiquated teletype output capability. So unless you were writing system-level code, midrange programmers ignored C and C++. Today, I use C for low-level routines or when RPG IV can't handle it. It is rare that I can't do something in RPG IV, but it's good to know that I can "drop into" C, or better yet, C++ when I need to.

Java was also largely ignored by the vast majority of midrange programmers. An infamous "vocal few" did evangelize Java to i shops, but it really doesn't provide any new interface capabilities beyond what could already be done with native RPG and DDS or the growing list of OS/400 APIs. So while Java adoption has found its way into a relatively large percentage of midrange shops, and many of those shops have at least one Java programmer, in many cases if a shop has moved entirely to Java, it subsequently moved off this operating system platform and onto lower-cost Intel/Linux or even WinTel solutions.

One cool thing I enjoy using Java for is "Internet CL." I use Java like CL when web or Internet work needs to be done, such as the SendMail application or the POI interface. Again, interface is key to the success of the implementation. In these two situations Java does something we can't easily do with RPG IV and traditional APIs. So Java should be used. Another use is cross-platform support. Perhaps even better than C, Java brags about being cross-platform independent, and largely it is. So if you have one of those third-party code generators, query tools, or report writers that generate Java (such as the hugely popular mPower from mrc), you're one step ahead of creating a catalog of platform-independent solutions.
RPG está atado al futuro del ISeries (o AS400). Sólidamente integrado al sistema operativo, durará tanto como dure el ISeries. El RPG es capaz de sacar del ISeries lo mejor suyo. ¿Y cuánto durará éste? Por ahora, parecería que ni IBM puede matarlo...
Claramente, el problema no está en los lenguajes: para el RPG mismo, existen distintas variantes de generadores de código que intermedian la relación con el código. La gran variedad de lenguajes que proliferan aceleran la presencia de otro nivel de herramientas, capaces de superar la diversidad, y de articular lo mejor de cada uno de ellos: los que permiten el desarrollo basado en modelos, plantillas, metadeclaraciones, según el sabor de cada uno. Lejos está la época en que una aplicación podía basarse en un sólo lenguaje, en un solo hardware, y en una sola empresa. Para la etapa presente de la tecnología, el punto de vista debe estar un escalón por encima de cada lenguaje.

jueves, junio 10, 2010

Teletrabajo en Argentina

En los últimos años, el teletrabajo se extiende con fuerza en Argentina, al menos en algunas áreas de actividad. Aunque las cifras del Ministerio de Trabajo parecen algo exageradas, el fenómeno es más que interesante: de un universo de alrededor de doce a catorce millones de personas trabajando, 1.600.000 usarían alguna forma de teletrabajo. Escribe Cecilia Novoa, en Iprofesional, respecto a sus ventajas y desafíos:

Impulsadas por la necesidad de bajar costos o con el fin de otorgar a sus empleados una política de flexibilidad, cada vez más empresas están recurriendo a las oficinas online. De hecho, según datos del Ministerio de Trabajo, en la Argentina hoy existen casi 1.600.000 teletrabajadores.


Concientes del crecimiento acelerado de la cantidad de personas que se desempeñan bajo este sistema de empleo a distancia, es que la cartera comandada por Carlos Tomada ultima los detalles para establecer condiciones "de mínima" que marquen reglas claras, tanto para los dependientes como para las compañias y prevé elevar en breve un proyecto de ley tendiente a regular la práctica.

Hasta que se promulgue esta ley, desde el Ministerio hicieron hincapié en varias iniciativas que ya están en funcionamiento. Una de ellos es el Programa Piloto de Seguimiento y Promoción del Teletrabajo en Empresas Privadas (PROPET) y al cual las organizaciones se pueden adherir obteniendo beneficios de distinto tipo. Hasta el momento, las tres pioneras fueron Telecom, YPF y Cisco.

En Estados Unidos y países de Europa, una de cada tres compañías implementa el empleo remoto, logrando así aumentar la productividad, disminuyendo el estrés y el ausentismo y motivando a los colaboradores.

En diálogo con iProfesional.com, Fabio Boggino, fundador de Jobing, la primera consultora especializada en la implementación de teletrabajo, asegura que esta práctica es una “necesidad” y que “es importante que los empresarios se den cuenta que así van a poder no sólo retener a sus talentos sino también atraer a la nueva Generación Y, jóvenes a los que, si no le dan este tipo de flexibilidad laboral, no los van a elegir para trabajar.”

Con más de 15 años de experiencia en el área de Recursos Humanos del Grupo Telecom, donde estuvo a cargo de la implementación del programa, Boggino destaca que el empleo a distancia es una herramienta efectiva, barata y rápida que sirve para mejorar el clima de trabajo y la satisfacción laboral, como así también disminuir los costos y optimizar los espacios.

No obstante, el especialista en RRHH advierte que “las compañías no deben caer en la improvisación ni en la informalidad. Tampoco deben apuntar sólo al ahorro de costos, sin pensar en la gente, ya que si la puesta en práctica se hace mal, el teletrabajo como política tiene todas las contras.”

“La empresa que implementa esta modalidad comienza el camino hacia la organización 2.0, dejando atrás la creencia y la costumbre de control horario para pasar a un control de resultados cumplidos. Cuando se trabaja por objetivos los empleados tienen que alcanzarlos, estén o no estén dentro de una oficina; esta es la mejor definición de teletrabajo”, apunta el consultor.

Y añade: “Con el avance de la tecnología ahora la información está donde uno quiere y esto abre un debate en las organizaciones en cuanto a la necesidad no sólo de seguir manteniendo altos costos en edificios corporativos sino también de exigir a los empleados que se trasladen diariamente de sus casas a las oficinas.”

En la actualidad, Jobing se encuentra desarrollando sistemas de teletrabajo en grandes compañías bancarias, de telecomunicaciones y entretenimiento, entre otras. Según un sondeo realizado por la consultora entre 100 empleados remotos activos, con la implementación del empleo a distancia, se logra:

  • Aumentar la productividad un 58%
  • Mejorar la moral un 79%
  • Disminuir el estrés un 63%
  • Bajar el ausentismo un 64%


El relevamiento también arroja como conclusiones que 7 de cada 10 empleados considera que su trabajo en relación de dependencia puede hacerse por teletrabajo entre dos a cinco días por semana y que el 20 % de la rotación involuntaria de las empresas se produce por la falta de flexibilización horaria de los colaboradores.

A su vez, a cada colaborador el salario real le rinde hasta un 20% más, porque al trabajar de manera remota logra importantes ahorros en su traslado, en vestimenta y en almuerzos. Y, además, existen empresas que le abonan a su personal remoto un plus mensual a fin de que puedan cubrir determinados gastos -como la electricidad- que podrían generarse.

Sin embargo, de acuerdo a Boggino, el teletrabajo es el último paso. Así, para que una persona cumpla con sus funciones a la distancia y la experiencia sea exitosa, primero deben cumplirse cinco factores clave:

  1. Los legales. Hay nuevos derechos y obligaciones de las partes y, por lo tanto, esto tiene que quedar plasmado en algún documento. No se renuncia a ningún derecho adquirido, todo lo contrario, se confirman, ya que lo único que cambia es el lugar donde se realiza el trabajo.

  2. El foco en los perfiles y en las habilidades y competencias de la gente. Y no sólo del empleado que cumple su función fuera del domicilio legal del empleador, sino también del jefe que lo tiene que supervisar. De nada sirve que un teleempleado tenga todas las habilidades, compromiso autonomía, disciplina, organización, si su jefe, no sólo no está comprometido, sino que tampoco no puede liderar equipos virtuales. En definitiva, antes de iniciar un proceso de implementación de teletrabajo en una compañía, es fundamental instaurar el concepto de “teleempresario.”

  3. El tipo de liderazgo que se requiere para teletrabajar. Es el de control de objetivos, no se necesitan líderes que controlen horarios sino que con esta nueva forma de organización, al colaborador se le pide que cumpla una tarea en un determinado tiempo, y donde la realice es un tema secundario.

  4. La capacitación de los colaboradores involucrados en la experiencia. Se deben crear, por ejemplo, nuevas reglas de convivencia con su familia. Y prepararlos para trabajar en equipos a la distancia y con herramientas virtuales, como así también formarlos en seguridad laboral, entre otros aspectos.

  5. La forma parcial. El trato humano y personal, es irremplazable. Por este motivo, lo ideal es que el trabajo a distancia no sea todos los días sino que se realice, por ejemplo, dos veces por semana, sobre todo para quienes tienen mucho tiempo de traslado o hijos pequeños.
Según Boggino, en el proceso deben involucrarse cinco actores clave: el CEO de la compañía (quien tiene que ser el principal sponsor y socio del cambio cultural) y las áreas de Recursos Humanos, Legales, Real Estate e Informática.
Evidentemente, no todo es posible de procesarse en forma remota; pero sin duda representa una innovación que bien aplicada puede ser especialmente productiva.
Un aspecto que el artículo no menciona, es el peso que en estas cifras representan las actividades vinculadas al offshoring, que han crecido particularmente: factorías de software, servicios de consultoría, centros de atención al cliente, factorías de diseño, actividades de publicidad.

martes, junio 08, 2010

¿Extensión o profundidad?


Nicholas G. Carr escribe el 5 de junio en The Wall Street Journal a propósito del estilo de pensamiento que promueve Internet, sin mucho optimismo (Does the Internet Make You Dumber?). Carr se ha ocupado gradualmente con más atención sobre el impacto de Internet en la elaboración de pensamiento, y tanto sus definiciones como las críticas que mereciera, dan lugar para mucho mayor trabajo que el que le destinaré hoy. Qué dice Carr en su artículo:
The Roman philosopher Seneca may have put it best 2,000 years ago: "To be everywhere is to be nowhere." Today, the Internet grants us easy access to unprecedented amounts of information. But a growing body of scientific evidence suggests that the Net, with its constant distractions and interruptions, is also turning us into scattered and superficial thinkers.
The picture emerging from the research is deeply troubling, at least to anyone who values the depth, rather than just the velocity, of human thought. People who read text studded with links, the studies show, comprehend less than those who read traditional linear text. People who watch busy multimedia presentations remember less than those who take in information in a more sedate and focused manner. People who are continually distracted by emails, alerts and other messages understand less than those who are able to concentrate. And people who juggle many tasks are less creative and less productive than those who do one thing at a time.

The common thread in these disabilities is the division of attention. The richness of our thoughts, our memories and even our personalities hinges on our ability to focus the mind and sustain concentration. Only when we pay deep attention to a new piece of information are we able to associate it "meaningfully and systematically with knowledge already well established in memory," writes the Nobel Prize-winning neuroscientist Eric Kandel. Such associations are essential to mastering complex concepts.

When we're constantly distracted and interrupted, as we tend to be online, our brains are unable to forge the strong and expansive neural connections that give depth and distinctiveness to our thinking. We become mere signal-processing units, quickly shepherding disjointed bits of information into and then out of short-term memory.

In an article published in Science last year, Patricia Greenfield, a leading developmental psychologist, reviewed dozens of studies on how different media technologies influence our cognitive abilities. Some of the studies indicated that certain computer tasks, like playing video games, can enhance "visual literacy skills," increasing the speed at which people can shift their focus among icons and other images on screens. Other studies, however, found that such rapid shifts in focus, even if performed adeptly, result in less rigorous and "more automatic" thinking.

In one experiment conducted at Cornell University, for example, half a class of students was allowed to use Internet-connected laptops during a lecture, while the other had to keep their computers shut. Those who browsed the Web performed much worse on a subsequent test of how well they retained the lecture's content. While it's hardly surprising that Web surfing would distract students, it should be a note of caution to schools that are wiring their classrooms in hopes of improving learning.

Ms. Greenfield concluded that "every medium develops some cognitive skills at the expense of others." Our growing use of screen-based media, she said, has strengthened visual-spatial intelligence, which can improve the ability to do jobs that involve keeping track of lots of simultaneous signals, like air traffic control. But that has been accompanied by "new weaknesses in higher-order cognitive processes," including "abstract vocabulary, mindfulness, reflection, inductive problem solving, critical thinking, and imagination." We're becoming, in a word, shallower.

In another experiment, recently conducted at Stanford University's Communication Between Humans and Interactive Media Lab, a team of researchers gave various cognitive tests to 49 people who do a lot of media multitasking and 52 people who multitask much less frequently. The heavy multitaskers performed poorly on all the tests. They were more easily distracted, had less control over their attention, and were much less able to distinguish important information from trivia.

The researchers were surprised by the results. They had expected that the intensive multitaskers would have gained some unique mental advantages from all their on-screen juggling. But that wasn't the case. In fact, the heavy multitaskers weren't even good at multitasking. They were considerably less adept at switching between tasks than the more infrequent multitaskers. "Everything distracts them," observed Clifford Nass, the professor who heads the Stanford lab.

It would be one thing if the ill effects went away as soon as we turned off our computers and cellphones. But they don't. The cellular structure of the human brain, scientists have discovered, adapts readily to the tools we use, including those for finding, storing and sharing information. By changing our habits of mind, each new technology strengthens certain neural pathways and weakens others. The cellular alterations continue to shape the way we think even when we're not using the technology.

The pioneering neuroscientist Michael Merzenich believes our brains are being "massively remodeled" by our ever-intensifying use of the Web and related media. In the 1970s and 1980s, Mr. Merzenich, now a professor emeritus at the University of California in San Francisco, conducted a famous series of experiments on primate brains that revealed how extensively and quickly neural circuits change in response to experience. When, for example, Mr. Merzenich rearranged the nerves in a monkey's hand, the nerve cells in the animal's sensory cortex quickly reorganized themselves to create a new "mental map" of the hand. In a conversation late last year, he said that he was profoundly worried about the cognitive consequences of the constant distractions and interruptions the Internet bombards us with. The long-term effect on the quality of our intellectual lives, he said, could be "deadly."

What we seem to be sacrificing in all our surfing and searching is our capacity to engage in the quieter, attentive modes of thought that underpin contemplation, reflection and introspection. The Web never encourages us to slow down. It keeps us in a state of perpetual mental locomotion.

It is revealing, and distressing, to compare the cognitive effects of the Internet with those of an earlier information technology, the printed book. Whereas the Internet scatters our attention, the book focuses it. Unlike the screen, the page promotes contemplativeness.

Reading a long sequence of pages helps us develop a rare kind of mental discipline. The innate bias of the human brain, after all, is to be distracted. Our predisposition is to be aware of as much of what's going on around us as possible. Our fast-paced, reflexive shifts in focus were once crucial to our survival. They reduced the odds that a predator would take us by surprise or that we'd overlook a nearby source of food.

To read a book is to practice an unnatural process of thought. It requires us to place ourselves at what T. S. Eliot, in his poem "Four Quartets," called "the still point of the turning world." We have to forge or strengthen the neural links needed to counter our instinctive distractedness, thereby gaining greater control over our attention and our mind.

It is this control, this mental discipline, that we are at risk of losing as we spend ever more time scanning and skimming online. If the slow progression of words across printed pages damped our craving to be inundated by mental stimulation, the Internet indulges it. It returns us to our native state of distractedness, while presenting us with far more distractions than our ancestors ever had to contend with.

La evolución de estas ideas en Carr es muy interesante. Las críticas que recibiera también lo son. Éste es un tema de importancia, no sólo porque la introducción de la tecnología en la educación se apoya fundamentalmente en los elementos que Carr descalifica, sino porque ese estilo de trabajo ha ganado un lugar principal en cada uno de nosotros. Será tema en posteriores oportunidades...

Leído en primer lugar en The Atlantic, apuntado por Niraj Chokshi, quien acota una referencia al escrito de Theodore P. Zanto y Adam Gazzaley (Neural Suppression of Irrelevant Information Underlies Optimal Working Memory Performance).

La fotografía: Nicholas Carr, en Wikipedia (irónicamente)