sábado, enero 10, 2009

Internet no comprendido

Dos noticias de los últimos días confluyen a pesar de la distancia que las separa: si bien el ancho de banda disponible en Iberoamérica (Latinoamérica + España) crece, continúa siendo insuficiente, y un factor fundamental es el carácter monopólico de la estructura que la entrega. A ambos lados del Atlántico, un proveedor mayoritario (y el mismo), y retaceos en la inversión. Las enormes y multiplicativas oportunidades (de negocio, conocimiento cultural e informativo, de intercomunicación) que una red global rápida permitiría, todavía están subvaloradas o descuidadas: el monopolio no es buen amigo de la innovación y el riesgo.
Primera noticia: Juan Pablo Dalmasso en América Economía resume el estado de Internet en América Latina, señalando las taras a su crecimiento.

El crecimiento del mercado es rotundo, a un ritmo del 46% anual según el Barómetro Cisco; los backbones nacionales e internacionales están más que bien, "pero no hay suficiente competencia para que haya servicio de calidad". "Y no sólo en Argentina, sino en toda la región", apunta desde Oregon el argentino Juan Pablo Fernández. Salvando el caso de Chile, que es el único país de América Latina, junto a Cuba, que obliga a la interconexión de servicios, y cuenta con la fuerte presencia de VTR, la competencia no sería el mejor brillo de la red. Brasil es similar a Argentina, asegura Juan Pablo Fernández ,director de investgaciones para Telecomunicaciones de Gartner, y México, aun peor. Si bien las cableras mexicanas podían proveer servicios hasta hace poco, cuando comenzó el proceso de consolidación "no fueron una opción real", analiza.

La práctica de hacer fuertes promociones y dejar las inversiones para después no ha sido extraña a las operadoras de la región. Su consecuencia es la saturación de las centrales en desmedro del servicio. Para colmo, la última milla es precisamente una parte del negocio sensible al mantenimiento, más aún teniendo en cuenta que en muchas zonas los pares de cobre no son precisamente nuevos. "La experiencia no es buena y te obliga a contratar el doble de ancho de banda de lo requerido para estar satisfecho", observa desde Córdoba Diego Ghione, presidente de GlobalThink Technology, una pyme tecnológica dedicada al desarrollo de tecnologías para VoIP. Tal es la desconfianza de los usuarios que en la encuesta realizada por IDC entre ejecutivos de las telecomunicaciones presentes en la feria Futurecom 2008 de São Paulo, cuando pregunta sobre el desarrollo de 3G como una alternativa competitiva, el 92% dijo que estas innovaciones van a elevar el tráfico de datos, pero el 56% consideró que los operadores no están preparados para manejarlo.

Un factor común en la región es el ancho de banda ofrecido, todavía muy escaso:

Por un lado, según cálculos de IDC publicados en el Barómetro Cisco de la Banda Ancha, Argentina se ubicaba como la proveedora de mayor ancho de banda, con más del 80% de las conexiones superando los 512 kbps y más del 40% superando la capacidad del 1 megabit por segundo a junio de 2008. En el mismo período, Brasil seguía esta tendencia, con casi un 60% de las conexiones superando los 512 kbps y un 28% superando 1 mbps. El problema es que 512 kbps a esta altura de la historia es más una conexión siempre on que realmente banda ancha. "Una conexión corporativa parte de 2 mbps, una internet con VoiP y video, entre 1 y 2 mbps funciona bien, y si hablamos de triple play ya deberíamos hablar de 4 a 6 mbps", dice Daniel Gemse gerente de Ingeniería de Sistemas de Cisco para Argentina, Uruguay y Paraguay.

La misma compañía anticipa el crecimiento feroz de contenidos para 2012. Sólo entre consumidores finales de América Latina se espera que el tráfico IP sobrepase los 32 exabytes (1.000 a la octava) mensuales para 2012. Aunque la mayor parte del consumo actual de tráfico IP es tráfico de datos, el vinculado con la IPTV (televisión sobre internet) y el VoD (video a demanda) tendrá una tasa de aumento anual en la región de más del 68%, llegando a ser el 90% del tráfico total que corra por la red. Si es que el ancho da para que corran.

Para Dalmasso, la solución camina junto a una mayor competencia. La competencia es un artículo raro, escaso y evitado en la región.

La noticia relacionada en España proviene de cifras de Eurostat, correspondientes al primer trimestre de 2008, en cuanto a la adopción de Internet en Europa, donde España aparece aún en posiciones intermedias, distante de los países punteros (Países Bajos, Suecia, Dinamarca). En este caso la noticia fue reproducida en casi todos los medios, sin mucha profundización. Una de las más amplias es la publicada por El País, que sigue:
España no está ni en la mitad de la tabla en lo que penetración de la Red se refiere dentro de la UE, con un puesto número 12, empatados con Lituania. Tan sólo el 51 por ciento de los hogares cuenta con acceso a Internet, mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en el 60 por ciento. Sin embargo, cuando se trata de conexiones de banda ancha, la media sí que se acerca bastante al porcentaje promedio del viejo continente, un 45 por ciento frente a un 48.

Según los últimos datos publicados por Eurostat, la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas, a España aún le queda mucho trecho por recorrer en lo que a acceso a Internet se refiere. Se trata del resultado de una encuesta sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los hogares de los Estados miembros de la UE y de Noruega, Islandia y Croacia en 2008.

El porcentaje de acceso de los hogares a Internet varía entre el 25 por ciento de Bulgaria y el 86% de los Países Bajos, que encabeza la lista. Además, el porcentaje fue superior o igual al 75% en los siguientes países: Suecia (84%), Dinamarca (82%), Luxemburgo (80%) y Alemania (75%).

Por debajo del 50% hay nueve países además de Bulgaria: Rumania (30%), Grecia (31%), Italia (42%), Chipre (43%), Croacia (45%), Portugal, República Checa (ambos con un 46%), Hungría y Polonia (con un 48% en ambos casos). España se sitúa por los pelos por encima de ese significativo 50 por ciento, con un 51% de acceso, y empata con Lituania.

(...) Sin embargo, al hablar de conexiones de banda ancha la situación mejora un poco. En este caso, nuestro país tiene una media de un 45% de hogares conectados con conexiones de alta velocidad, frente a una media del 48% en todo el continente. En este terreno, España tiene a 14 países por detrás.

Sin embargo, en todos los casos, la nota se remitió a una repetición de cables. Sólo en un caso (y no en un diario) es posible encontrar una observación crítica: "Seguramente que habría que tomarse en serio la necesidad de que haya mayor competencia, más ofertas en la fibra y evitar las ya conocidas como “vacaciones regulatorias” para permitir la extensión de las redes de fibra y banda ancha, con mayor celeridad. Es decir, evitando las restricciones a su comercialización y el remonopolio" (Usuario Bendito, en Banda Total).

El nivel de competencia en España es bastante parecido al existente en Latinoamérica, e indudablemente está influyendo en el uso de Internet, sea en la mejora de infraestructura, sea en las tarifas o en la calidad de servicio. Otros documentos de Eurostat dan cuenta de esto.
El documento original, inhallable en los diarios, está en Eurostat.

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