viernes, mayo 30, 2008

La Politécnica de Valencia y la innovación

En estos últimos días, a propósito de la Conferencia Internacional "Innovación Abierta y Universidad: Competitividad y Desarrollo", tanto la Universidad Politécnica como los medios le han dedicado atención a su actividad de investigación. No estaría de mas el conocer qué hace, si quisiéramos buscar en algún lado una forma más activa de conducir una Universidad. Lo que sigue es un extracto de dos notas sobre la UPV, de la Gaceta, y del propio rectorado.
Una presentación de la Universidad:
De un Instituto Politécnico a una Universidad Politécnica. De 2.000 a 35.000 matriculados. Permanece la esencia del 68: “Formar profesionales” y empujar la cultura emprendedora. Varían los métodos: en los de entonces, se obligaba a repetir todas las asignaturas del curso con un solo suspenso y si no se lograba aprobar a la cuarta, irremediablemente había que abandonar el centro. De aquella disciplina cuartelaria a las 40 escuelas actuales, que vivieron su revolución particular en la década de los 90. De los 19.971 inscritos a los 37.130 del último curso. Los hombres continúan siendo líderes indiscutibles, pero ellas recortan distancias: representaban un 25% en el 90 y ahora prácticamente suman el 40%. La diferencia de los pupitres es igual de abultada en las tarimas, aunque con avances paulatinos. El personal docente de la UPV lo componen 2.772 personas, de las que el 27% son mujeres. En los puestos administrativos sí hay igualdad.
Lo que más se ha mencionado esta semana es su registro de patentes sobre investigaciones de la propia Universidad:
Es líder nacional en número de patentes registradas y la única politécnica española que se cuela en el ránking de Shanghai, que recoge las 500 mejores universidades del planeta. La media de la UPV quita el hipo y sonroja al resto: 21 inventos aplicables anuales frente a los 6,6 de la media española. Sus trabajadores son ases en Tecnología Química e Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo.
(...) ¿Ha echado alguna vez a su carrito de la compra un paquete de bacalao “refrigerado, desalado y listo para cocinar” de Hacendado sin darle más importancia? Es una de las 226 patentes cocinadas en la UPV. La inmersión en la industria del bacalao se realizó en 1999, con un proyecto en el que colaboraron centros de investigación de Noruega y Portugal. En 2006, Ubago compró la idea y su aplicación.
La empresa explota la licencia universitaria, algo así como el alquiler de un piso. “Se le exige inventiva, es decir, no ser obvio; ser nuevo y rentable”. Con los tres requisitos que da Fernando Conesa, director del Centro de Apoyo a la Innovación, la Investigación y la Transferencia de Tecnología, se echa a andar. Le sigue una solicitud a la oficina de patentes españolas, para proteger la exclusividad en el país. A cambio, se obtiene una propiedad durante 20 años y se cede la publicidad del hallazgo. El trámite precisa, como mínimo, de dos años. Si se quiere traspasar las fronteras, es necesario pedir una autorización país a país, aunque el paso inicial es común (comprobar si estamos hablando de una invención o no).

Gastrovac es otro hito, sin el que los platos de Ferran Adrià no serían los mismos. Se trata de un equipo de cocción al vacío, que crea una atmósfera para cocer a baja presión y sin oxígeno los alimentos. ¿Resultado? Mantenimiento de la textura, el color y los nutrientes originales.

(...) Pero es en Química donde la Politécnica de la capital del Turia se ha metido en el bolsillo a las multinacionales. Repsol, Texaco, Shell, British Petrolium o Cepsa han pasado por su instituto mixto, creado en el 90 con el Centro de Investigaciones Científicas (CSIC).

Seguramente el propileno le suene a chino pero es tan polivalente para la industria química como el ladrillo para la construcción. Un nuevo catalizador patentado “rentabiliza la producción del óxido de propileno”, explica Conesa. Es la base de los poliuretanos, sin los que ni la automoción, ni los muebles, ni los esmaltes, pinturas o barnices serían iguales.

Recogedores de excrementos de perros, fabricación del turrón de Xixona (Alicante), descongelación y salado simultáneo de carne y pescado, recogida de moluscos, simuladores automovilísticos para discapacitados, clasificación de quesos mediante ultrasonidos... La Politécnica no engrosa la lista de suspensos universitarios. Para el 51% de los españoles, las aulas no se adecuan a las necesidades sociales y únicamente el 20% está satisfecho con las aplicaciones prácticas.

“Debe coexistir con la teoría, porque es ésta la que te permite generar conocimiento útil para dentro de diez años. Si te centras en generar utilidad, responderás a la demanda actual pero no estarás preparado para el futuro”, sostiene Fernando Conesa. Juan Velarde se centra en el hoy por hoy: “España es un deudor internacional en patentes, tan débil que se equipara a países como Polonia y República Checa. Al no tener universidades competitivas, carece de una economía competitiva”.

El economista anima a que las universidades politécnicas españolas sigan el ejemplo de la dirigida por Juan Juliá [Rector de la UPV] para vender ideas y ayudar, de paso, a “rebajar el altísimo déficit, que alcanza el 10% del Producto Interior Bruto”.

(...) La UPV revolucionó los catalizadores en 1992. La japonesa Sumitomo incorporó el descubrimiento a sus plantas. El hallazgo ha reportado 700.000 euros por licencias y 600.000 por investigaciones asociadas.
Sobre patentes y vinculación con la actividad económica, resume el Rectorado:
La UPV es un claro ejemplo de universidad vinculada a la economía del conocimiento. Es la segunda universidad española en volumen de I+D+i contratada, generando en 2007 más de 100mll de Euros en transferencia tecnológica, lo que supone un incremento de un 23,6% respecto a 2006. Es además la primera universidad de España en ingresos por licencia, sumando un total de 72 licencias. (Según datos del último informe elaborado por la RedOTRI de Universidades, la media española es de 3,6.) Por volumen de patentes registradas, 226, se sitúa en el primer puesto del ranking español, siendo la media de las universidades españolas de 6,6 patentes solicitadas al año, mientras que sólo en 2007 la UPV solicitó un total de 21. Finalmente el presupuesto de la UPV para el año 2007 fue de 354,4 millones de euros, computando más del 40% de sus ingresos gracias a recursos propios.
Sobre innovación e investigación, en la nota de la propia Universidad:
Para Francisco Mora, Vicerrector de Coordinación y Planificación Económica de la UPV y Director de la Ciudad Politécnica de la Innovación, "las universidades deben involucrarse cada vez más en la creación de empresas propias de base tecnológica para dotarse de recursos propios y entablar una relación de tú a tú con el entorno empresarial y económico
(...) "La innovación abierta busca instaurar nuevas dinámicas que capitalicen el conocimiento que genera una universidad o una empresa, aprovecharlo y ponerlo en el mercado a través de patentes, licencias, la creación de empresas y colaboración tecnológica con el sector empresarial", ha señalado el vicerrector Fco. Mora, "todo ello sin perder nunca las señas de identidad de la universidad ni dejar de estar a la vanguardia en la investigación y el conocimiento".
Por su parte, Rafael Aznar, vicepresidente del Consejo Social, ha señalado que somos conscientes de que la UPV, con la creación de la Ciudad Politécnica de la Innovación, y la organización de foros como el que hoy estamos presentando está dando un paso muy importante, sentado las bases para garantizar la reciprocidad entre la universidad y la sociedad valenciana.
Sobre el apoyo a emprendedores a partir de la Universidad:
La UPV (...) es líder en la creación de Empresas de Base Tecnológica de origen universitario (Spin-off,s y Start-up,s), así como en el fomento de la cultura emprendedora. Desde 1992, cuenta con el Instituto IDEAS para la creación y desarrollo de empresas, decano en la universidad española, cuya misión es fomentar y desarrollar la cultura emprendedora en la UPV, así como sensibilizar y dinamizar a la comunidad universitaria en la creación y soporte de nuevas empresas y apoyar la creación y desarrollo de empresas innovadoras y de base tecnológica. La labor desarrollada hasta la fecha por el instituto IDEAS ha contribuido a situar a la UPV como la universidad española con mejores resultados en creación de empresas en el ámbito universitario.
Otra nota fue publicada también por el diario Metro, y recogida por la UPV.
En el área específica de la Informática, quisiera recordar otra vez la alta participación de miembros de su cuerpo docente en investigación, particularmente en modelado y desarrollo basado en modelos. Suelo encontrar a muchos de sus profesores y alumnos en los desarrollos más innovadores de España y Europa.

Quiero destacar este punto de vista, mientras vuelvo a encontrar en las noticias, la enésima toma del rectorado de la Universidad de Buenos Aires, donde se sigue pensando otra cosa de qué debe ser una Universidad...

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