sábado, diciembre 20, 2008

Zauber, Popego, Flof, entrando al siglo XXI


Zauber y Popego, junto a otros varios emprendimientos en curso en Argentina, representan parte de lo más destacable en un marco de grandes dificultades para hacer negocios. Si en general, el negocio del software se ha convertido en uno de los pocos que crecen fuerte en el país, estos casos de desarrollos originales, innovadores, son particularmente destacables, a pesar de que aún les queda camino por delante para consolidarse. Independientemente de que lo logren plenamente o no, estos, y otros parecidos, presentan características que escapan al marco conocido en que una empresa se desenvuelve en Argentina, y que se deben estudiar, extender, y multiplicar, tanto por número, como por alcance.
¿Cuáles son estas características?
  • Por empezar por un punto, sus integrantes son jóvenes. Es decir, terminan la Universidad (o ni siquiera), y se sumergen directamente en un proyecto propio. Así, no han tenido tiempo de entrar en las prácticas y cultura empresarias argentinas. Durante mucho tiempo he pensado que es bueno para un jóven estudiante hacer algunos años de experiencia en el mundo empresario, especialemente en grandes corporaciones, para tener una idea de cómo es el mundo económico real; sin embargo, está claro que si esas prácticas no son de calidad, lo único que recogerán será excepticismo y medianía. Por el contrario, ser emprendedores tempranamente les ha dado ventaja.
  • Además, mayoritariamente (si no todos) son universitarios, con base tecnológica. No sé si por casualidad, en los dos casos mencionados, con gran participación del ITBA (habrá que tenerlo en cuenta). Pertrechados con conocimiento de las nuevas tecnologías, buscando aplicaciones innovadoras, y asociados a colegas de su misma generación e intereses. Muy lejos del modelo histórico, basado en un emprendimiento familiar nacido de un pequeño negocio y mejorado a base de sangre, sudor, y lágrimas. Todos conocemos la historia del 70% de las empresas nacionales, como para entender la diferencia.
  • Poseen visión global: no piensan en un modelo limitado a las posibilidades y alcance del país, sino en términos globales. Su orientación a negocios soportados por Internet les da la ventaja de pensar en un mercado de centenares de millones, no de cientos de miles de personas.
  • No les fue necesario un gran capital, y el que necesitaron, lo fueron a buscar, con una audacia envidiable, a inversores no institucionales, apartándose en parte del penoso modelo de financiación de cualquier empresa nacional. Probablemente, con el modelo tradicional, todavía estarían tratando de nacer.
  • Son innovadores en su objetivo de negocio: apuntan a áreas en donde está todo por hacer, y si no es así, encuentran un nicho de innovación. En el pasado, muchas empresas se han sumado a un mercado existente, y han dejado pasar los años sin promover cambios en su esquema.
¿No es esto atractivo para otros también? Estoy seguro que a muchos colegas de Uruguay, Chile, España, esto les puede interesar.
Para ilustrar esto, nada mejor que leer los reportajes que Infobae les hizo a miembros de cada una de estas empresas, entre octubre y diciembre:
A Zauber, entrevistando a Martín Márquez, y a Popego, hablando con Santiago Siri.
(La entrevista a Márquez, se la debo a mi compatriota Mauro...)

(La fotografía, en Infobae, con el equipo de Zauber)

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Jorge, perdon por la demora en comentar.

Sinceramente me parece muy interesante la vision y el analisis que aportas. He aprendido que muchas veces una nota de un diario queda "vacia" o quizas corta cuando empiezo a compartir informacion y otros colegas aportan su vision/experiencia.

Gracias por generar este espacio.

Un abrazo desde Cordoba.