De la "guía para empresarios que apenas encienden la PC", algunos aspectos destacados:
Alojamiento y administración centralizada o descentralizada:
(...) la Web 2.0 han mostrado últimamente dos tendencias: localización y descentralización. Ambas tendencias apuntan a aumentar el número de usuarios de las aplicaciones y servicios de la Web 2.0.Gestión del conocimiento y trabajo en colaboración
La localización va más allá de la mera traducción de la aplicación (internacionalización) e involucra la incorporación por parte de las aplicaciones y servicios ofrecidos (en realidad, en estos casos, el servicio ofrecido es la posibilidad de uso de la aplicación) de características relacionadas con especificidades culturales e idiosincráticas de distintos países y/o regiones (supra o subnacionales). Por ejemplo, MySpace ha desarrollado MySpace España y Myspace México. Es decir, el núcleo de la aplicación sigue siendo el mismo pero se ha traducido la aplicación al castellano y se han incorporado características locales al servicio.
Las aplicaciones y servicios más conocidos (Delicious, Flickr, Youtube, Digg y Linkedin, sólo por mencionar unos pocos) se encuentran administrados de manera centralizada. Es decir, para poder usar dichos servicios, uno debe solicitar una cuenta personal y la información que vayamos guardando (y compartiendo) se encuentran alojados en el servidor del proveedor de la aplicación. En muchos casos, ésto guarda relación con el modelo de negocio de muchas aplicaciones de este tipo: el desarrollador pretende monetizar la aplicación mediante la inserción de publicidad contextual o, venderlo a alguna empresa más grande, preferentemente a GYM (acrónimo de Google, Yahoo, Microsoft). En todos los casos, el éxito del negocio se sustenta en un número elevado de visitas y usuarios.
Sin embargo, existen alternativas a esas aplicaciones que pueden ser administradas de manera descentralizada y el desarrollador (o alguien más) presta un servicio que consiste en la conformación de una “red distribuida” sobre la base del conjunto de aplicaciones descentralizadas.
Por ejemplo, Sabrosus es la versión descentralizada o “distribuida” de Delicious (un agregador de marcadores sociales). En Delicious, previo registro como usuario, cualquiera puede guardar enlaces clasificándolos por medio de etiquetas (tags). Sabrosus, luego de descargarlo e instalarlo, nos permite hacer exactamente lo mismo, pero la información se encuentra en nuestro servidor. Sopa Sabrosa se encarga de agregar las etiquetas con que han sido clasificados cada uno de los enlaces guardados.
La alternativa descentralizada es particularmente importante en el caso de las empresas como potenciales usuarios de este tipo de aplicaciones. Las firmas, con o sin razón, son particularmente celosas en el manejo de aquella información que podría ser calificada como “sensible” o “confidencial”. Otro ejemplo: Basecamp es una aplicación orientada a la gestión de proyectos y el trabajo colaborativo. Sin embargo, alguien notó que, aunque el costo del servicio era muy inferior al de las licencias de programas con funcionalidades similares (lo que en principio era una ventaja), el alojamiento de los datos referentes a proyectos en servidores ajenos a las empresas podría implicar un obstáculo para su adopción por parte de muchas de ellas. Así se inició el desarrollo de activeCollab, un clon de Basecamp.
Las wikis son programas que permiten a sus usuarios crear, modificar y enlazar páginas web. Las wikis son herramientas orientadas a la escritura colaborativa (por ejemplo, la conformación de bases de conocimiento). Según los partidarios de este tipo de herramientas, su uso en las empresas se traduciría en una reducción del envío de mails y la realización de llamados telefónicos y reuniones, entre otras cosas, lo que resultaría en un significativo ahorro en dinero y tiempo.Gestión de oportunidades de negocios
(...)Un artículo de BusinessWeek da algunos detalles sobre las experiencias de Nokia y Dresdner Kleinwort Wasserstein (DrKW) con relación a la implementación de wikis:Nokia estimates at least 20% of its 68,000 employees use wiki pages to update schedules and project status, trade ideas, edit files, and so on.
Y en el caso de DrKW:
The initial efforts at Dresdner, for example, confused employees and had to be refined to make the technology easier to use. More important than tweaking the technology was a simple edict from one of the proponents: Don’t send e-mails, use the wiki. Gradually, employees embraced the use of the wiki, seeing how it increased collaboration and reduced time-consuming e-mail traffic.
Stephen Johnston, Senior Manager de Estrategia Corporativa de Nokia plantea que:
Wikis are a very tangible expression of our open way of working […] Now, we can not only talk about openness, we have a tool that is at its core based on collaboration.
Es decir, las wikis no son para cualquier empresa: debe preexistir a su implementación una cultura de colaboración (al menos en una parte de la firma) y los miembros de la organización deben modificar pautas de comportamiento en el trabajo y recorrer la curva de aprendizaje asociada al uso de estas herramientas (en criollo, los resultados no aparecen rápidamente). En el blog de Dutto PR, Leo Piccioli, Gerente General de Officenet, hace un comentario sobre su experiencia al respecto.
Este punto es particularmente discutido por Sánchez, que tiende a considerar no muy alto el valor de las redes profesionales y de emprendimientos y negocios:
La guía de Federico Sánchez es más extensa. Recomendable de leer y seguir.(...) El éxito de los negocios en China (o no fracasar) depende, en buena parte, de lo que se conoce como guanxi (关系), una red de contactos cuyos miembros sienten mutua empatía y se prestan asistencia más allá de sus intereses individuales. La sociología ha relacionado el guanxi con el concepto de capital social y Gemeinschaft. En Rusia, sólo por mencionar otro lugar con profundas diferencias culturales con nuestro país, se denomina blat (блат).
En este punto, el potencial de las herramientas de la Web 2.0 está sobrestimado.
Un artículo en The Guardian (ver la traducción publicada en Clarín) sostiene que algunas investigaciones habían planteado que el grupo de amistades de un individuo consta de unas 150 personas, con cinco amigos muy cercanos y un número más amplio de personas con las que nos mantenemos en contacto con menos regularidad. Esta cifra mostró tal constancia que no fueron pocos quienes se animaron a sugerir que la misma se encuentra determinada por las limitaciones cognitivas de prestarle atención a gran cantidad de gente.
Sin embargo, un reciente estudio presentado en el British Association Festival of Science 2007 realizado por la Universidad de Sheffield Hallam mostró que los sitios de redes sociales permiten ampliar esa cifra.
Pero, William Reader, investigador a cargo del estudio, sostiene que:La gente considera al contacto cara a cara como algo absolutamente imperativo para establecer una amistad íntima.
Los sitios de redes sociales permiten a la gente ampliar su lista de conocidos porque el hecho de mantenerse online es sencillo:
Reducen el costo del mantenimiento y creación de estas redes sociales porque se puede enviar información a muchas personas.
Y según el mismo Reader, para establecer una amistad real:
[…] necesitamos estar absolutamente seguros de que el otro va a invertir realmente en nosotros y estará ahí cuando lo necesitemos. En Internet es muy fácil mentir.
Aunque hay argumentos a favor y en contra sobre la capacidad de las herramientas de la Web 2.0 de aumentar el guanxi de los empresarios, podría al menos afirmarse que sí permiten elevar la productividad del trabajo que conlleva el mantenimiento de dichas relaciones.
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