Reproducción de un artículo de Juan Carlos Lucas en La Nación ("La e-República Argentina"). Juan Carlos escribe habitualmente en el diario, y representa lo que de positivo tiene Argentina hoy, en ideas e iniciativas. El futuro debería tener muchos más emprendedores como él.
Sigue su artículo, con la excepción del video que lo acompaña:
Hace un tiempo, Alec Oxenford publicó algunos artículos en su blog mencionando el caso del desarrollo de un pequeño país llamado Estonia . La sorprendente historia que mencionaba en esos artículos puede profundizarse al navegar en Internet y observar la relación entre dicho país y la creación de Skype:
• La empresa recibió sus primeros aportes de capital en el 2002, fue comprada en el 2004 en 2.4 billones de dólares por e-Bay, en el 2005 llegó a 100 millones de usuarios registrados y el año pasado lanzó su teléfono Wi-fi que permite hablar gratis sin computadora.
• El emprendimiento no se creó en Estonia pero este país brindó un servicio tecnológico importante para el desarrollo del mismo. Mucho del desarrollo de Estonia tiene relación con su posicionamiento como proveedor de los países nórdicos.
• Estonia es un país independiente desde 1991 (era parte de la extinta Unión Soviética).
• Hoy en día este pequeño país tiene un desarrollo en tecnología que hace que se le haya dando en llamar la "e-republic of Estonia".
• En la época de la URSS, Estonia fue sede de un centro de investigación en cibernética. Luego de la caída del muro y la llegada de la independencia se encontraron con gente que sabía pero sin desarrollo de infraestructura en su territorio.
• Es interesante lo que comenta Linnar Viik , el señor Internet de Estonia:
"Tuvimos la suerte de independizarnos en un momento en que aprender y usar las posibilidades de Internet era mas fácil para nosotros, no teníamos que amortizar las viejas tecnologías de mainframes como los países desarrollados".
En algún sentido una debilidad puede ser, también, una oportunidad.
Cuál es la desventaja de contar con recursos naturales. Un líder político chileno distinguido con un premio por su aporte en la inserción de su país en la era de la información y la innovación, comenta en su discurso que está angustiado por Chile: "…la angustia es positiva, que lo peor es quedarse, la complacencia, la maldición de los recursos naturales."
Esta frase puede remitir a los históricos debates en torno al desarrollo de la economía latinoamericana. De hecho, un debate blogosférico de hace varios meses ha girado en torno precisamente a este tema. En laciencia … se aportaban algunos puntos de vista sobre Chile y Argentina que permiten dar sentido a la idea de maldición de los recursos naturales.
Un artículo presentaba este punto de vista con relación a la buena fortuna de la presidente de Chile : "El índice de la suerte en Chile debe estar que explota. El boom de la soja no existe al lado del que vive el cobre. Desde el valle de los commodities en 1999, la soja subió un 20%; el cobre se cuadruplicó. Desde que Bachelet dejó su puesto de ministra de defensa para ser candidata por la Concertación, en octubre de 2004, el cobre se duplicó. En los últimos tres meses, desde que ganó el ballotage (franja rosa del gráfico) subió 25%."
En otro artículo se señalaba en relación al desarrollo del modelo económico chileno : "La bonanza del cobre está complicando a los exportadores de frutas y salmones . Toda la historia del éxito chileno en la diversificación exportadora, la elaboración de los recursos naturales, los eslabonamientos, etc. etc., y al final seguimos en el siglo diecinueve."
Al recordar estos pasajes se entiende mejor la angustia por la complacencia del político chileno. En su discurso alertaba: "necesitamos banda ancha para todos… innovaciones disruptivas… intentar un salto… para no llegar tarde como siempre."
En algún sentido una fortaleza puede ser, también, una amenaza y un lastre.
El debate en torno a las empresas de outsourcing. En su libro "La Tierra es Plana", Thomas Friedman describe las nuevas formas de colaboración que motorizan el mundo global y tecnológico. Entre estas formas mencionaba las siguientes:
• Outsourcing: tercerizar fuera de la empresa procesos que pueden ser más efectivamente realizados por otras compañías.
• Offshoring: desarrollar un proceso en aquel país donde pueda ser más efectivo (ya sea dentro o fuera de la empresa).
• Opensourcing: comunidad global de programadores de software que ponen el código de los programas que desarrollan a disposición del resto de la comunidad de manera libre y gratuita. Este fenómeno está permitiendo desarrollar una gran capacidad de innovación en redes de colaboración abiertas que está sirviendo de modelo a otras industrias.
En ese libro también se comenta el caso de India como oferente de servicios de outsourcing-offshoring para países como Estados Unidos. Este fenómeno comenzó a desarrollarse en el momento en que se enfrentó en conflicto del Y2K y las capacidades internas de las empresas colapsaban.
Por estos días, empresas argentinas han comenzado a protagonizar este mercado. Un caso para observar es el de la empresa Globant, un emprendimiento reciente, que comenzó a posicionarse en este enorme mercado del offshoring de IT outsorcing, y hoy se ha hecho un lugar compitiendo con empresas indias y de otros países. Esta compañía se define como proveedor líder de servicios de IT desde Latinoamérica hacia el Mundo. Su estrategia ha dividido opiniones de los analistas.
Quienes ven que este caso puede representar un modelo interesante a seguir para Argentina, señalan los siguientes puntos vinculados a su posicionamiento estratégico:
• Cercanía y sintonía cultural con los Estados Unidos. Mucho mayor que la que pueden tener con la India.
• Abundancia local de talento y calificación profesional.
• Estructura local de costos bajos, que produce significativos ahorros a los clientes.
• Apalancamiento en el movimiento de open-source , que permite la democratización en el acceso a tecnología para países como la Argentina.
Quienes ven a esta empresa solo como un caso aislado que no sirve de modelo, sostienen que:
• Su modelo se basa en la ventaja de costos coyuntural, por el tipo de cambio actual.
• Venden servicios "commoditizados" (software factory) que no permiten valorizar de la mejor manera el recurso humano argentino.
Al escuchar este debate parece surgir la preocupación por definir cuál es la ventaja competitiva que podría desarrollar Argentina para posicionarse en algún nicho global con una oferta relevante.
Preguntas para la agenda. De los señalamientos anteriores surgen algunas preguntas que podrían ser relevantes para una agenda de conversaciones en el camino de posicionar estratégicamente a la Argentina en un contexto mundial de cambio tecnológico acelerado:
• ¿Qué estrategias se están adoptando para no caer en la maldición de los recursos naturales una y otra vez?
• ¿Que "ventaja" existe en la Argentina y Latinoamérica, por no ser zonas desarrolladas, para subirse a la actual revolución tecnológica?
• ¿Qué esfuerzo se realiza para apropiarse de las nuevas posibilidades tecnológicas que emergen?
• ¿Qué estamos haciendo para no llegar tarde como siempre?
• ¿Qué ventajas competitivas permitirían apalancar una oferta argentina relevante para el mundo, en el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación?
Quizás un poco de angustia sea positiva.