Dergarabedian explica cómo distintas herramientas de Google concurren a un objetivo comercial común:
Google Edition es distinto de Google Books, que sigue adelante, y que representa un esfuerzo tan importante como el que desarrollan la Biblioteca Cervantes, el Proyecto Gutenberg, o The Internet Archive.Al principio fueron las búsquedas. Luego, las noticias, los libros, la tierra y el video. Ahora le llegó el turno al negocio editorial. Tal la secuencia que se plantea Google, la mayor empresa de contenidos de todo tipo soportados en Internet.
La secuencia anterior explica la evolución del negocio del contenido bajo la visión de Google. Se puede poner el siguiente ejemplo: Primero el internauta busca información en Google.com.ar sobre el Mundial de Fútbol Alemania 2006. Luego, busca en Google News qué dijeron los medios sobre esa competencia; en Google Books consulta los libros que trataron sobre ella; en Google Earth busca información de los estadios germanos; y en YouTube, documentales sobre los campeones. Ahora, lo que viene es el negocio editorial.
Los principales proveedores en este caso son las empresas editoriales y Google intenta seducirlas para subirlas a sus proyectos Google Books (o Libros) y Google Edition.
[...] Hasta ahora el buscador remitía a otras páginas como Amazon u otras librerías para comprar la versión electrónica o impresa, respectivamente. Pero con Google Edition, el gigante de Internet propone a los usuarios comprar las ediciones digitales directamente desde Google.
Sobre su participación en este nuevo pero previsible negocio:
Dergarabedian puntualiza que esta iniciativa es cuestionada por la competencia potencial o real de Amazon, Microsoft, y Yahoo, que califica de dominio monopólico no sólo este nuevo proyecto sino el básico de Google Books:El principal enemigo de Google en este campo es Amazon.com, la mayor librería virtual del mundo, que vende con éxito en Estados Unidos su lector de libros electrónicos Kindle y obras por su portal a un precio fijo de 9,99 dólares.
Pero ahora el gigante de Internet se planta frente a este rival como un intermediario en el libro electrónico, de forma que competiría directamente con Amazon. El buscador se posiciona como la vía de acceso entre el lector y la editorial, con un precio libre, a diferencia de Amazon.com, y liberado para todos los dispositivos, no únicamente para un equipo, como ocurre con el Kindle.
La libertad de precios que contempla Google es lo que seduce a las editoriales. En el caso de Amazon, sólo permite a los editores poner los precios de venta al por mayor pero luego este portal establece los valores para los consumidores. El resultado es una diferencia de importe notable.
Con el ingreso de Google en el mercado, los editores llegarían a controlar también los precios del consumidor.
No sé si el riesgo monopólico existe, considerando que el acuerdo de Google con editores asegura “licencias no exclusivas de uso”, lo que permitiría que otros pudieran reproducir el mismo o parecido esquema de publicación y distribución. Lo que sí debo reconocer a Google es su iniciativa temprana en ofrecer libremente decenas de miles de textos para su lectura, algo que hace tiempo utilizo y doy fé que funciona. Espero que el reclamo "antimonopólico" de sus competidores no termine con la lectura libre de esta enorme base de datos de materiales de excelente calidad.Microsoft y Yahoo compiten con Google en muchas áreas como búsquedas en la web y software basado en la red.
El abogado especializado en legislación antimonopolio Gary L. Reback, que asesora a las tres compañías, planea llevar el caso ante el Departamento de Justicia bajo el argumento de que lesiona la libre competencia.
Según dijo este letrado a The New York Times, el acuerdo le da a Google una injusta inmunidad sobre derechos de autor para ofrecer futuros servicios sobre libros digitales.
Esto daría al buscador, de acuerdo al abogado, una hegemonía con la que el resto de las empresas no podrían rivalizar. Reback tiene experiencia en temas antimonopolio: en la década pasada impulsó el caso que tramitó el Departamento de Justicia contra Microsoft por sus prácticas monopólicas.
Justamente, esta área de la Casa Blanca inició en junio pasado una investigación del acuerdo entre Google y las empresas editoriales del país.
Al respecto, la empresa aclaró que el pacto con escritores y editores ofrecería a Google “licencias no exclusivas de uso”, para que los dueños de la propiedad intelectual pudieran ofrecer textos a otras compañías de manera simultánea.
Al ser consultado sobre esta alianza, [Tom] Turvey se remitió a lo dicho por su empresa: el acuerdo sobre Google Books “está inyectando más competencia en el espacio de los libros digitales, por lo cuál es fácil comprender porqué nuestros competidores están luchando duramente para evitar mayor competencia. Es irónico que algunas de las quejas provengan de firmas que ya sea tienen su propia iniciativa de digitalización de libros o abandonaron el escaneo de libros porque ‘carecía de viabilidad comercial’”.
Microsoft confirmó que unió a Yahoo, Amazon y la organización Internet Archive en la llamada “Open Book Alliance”, http://www.opencontentalliance.org/, una coalición que se opone al acuerdo alcanzado en octubre de 2008 entre Google y las asociaciones de editores y autores American Publishers y Authors Guild (http://www.googlebooksettlement.com/r/home?hl=es&cfe_set_lang=1).