En el bloque de las Big Tech, Big Four o Big Five, según las variaciones de criterio para clasificarlas, hay un elemento común que pesa con una masa descomunal sobre la industria tecnológica o sobre su investigación y evolución: la capacidad monopólica de imponer tendencias y torcer el rumbo del desarrollo según sus criterios. En este sentido han perdido su halo primario de tecnológicas "buenas", que gozaron en mayor o menor medida todas ellas en sus comienzos: innovadoras, abiertas, promotoras de la inteligencia y la iniciativa, participantes en toda clase de iniciativas de mejora social. Desde hace años son para las autoridades de Estados Unidos y Europa el centro de revisiones de prácticas monopólicas, y actores de primera línea de lobbismo en favor de sus proyectos, con sanciones que se van acumulando. Dentro de ellas destacan, a mi juicio, dos: Facebook (ahora Meta) y Twitter. Facebook ha sido particularmente escandalosa y expuesta durante la presidencia americana de Donald Trump. Es que con una masa de usuarios participantes cercana a tres mil millones, la capacidad de manipulación es semejante a tener un gobierno que rigiera Estados Unidos, Europa, Rusia y China, y esto es parte de su negocio.
Sin embargo, por agotamiento o por competencia, ha llegado un momento en que por primera vez no ha crecido, y eso ha activado alarmas. La vía de escape imaginada por su dirección ha sido lanzar Meta con el nuevo paradigma de "Metaverso", "a digital extension of the physical world by social media, virtual reality and augmented reality features" . Meta vende vida virtual, aire en la red, y su proyecto tiene riesgos que este año no parecen ser igual de virtuales. En El Economista:
(...) el pasado febrero, la red social presenta sus resultados y, con ellos, llega el primer periodo en el que los usuarios no aumentan. Esto provoca el hundimiento de la compañía y el mayor desplome en un día en el patrimonio de su fundador, marcando una caída histórica de 31.000 millones en una sesión.En fin, el darwinismo en la evolución tecnológica también puede alcanzar al T-Rex
La ausencia de nuevas altas en la plataforma revela dos cosas: la competencia con TikTok y un menor presupuesto publicitario por parte de los anunciantes. En el primer caso, la red social de Zuckerberg ha encontrado una gran rival en la china gracias al éxito de su formato, los vídeos cortos. En el segundo, el deterioro de las condiciones económicas ha lastrado los ingresos de la compañía.
Además, el órdago por el Metaverso ha requerido y seguirá necesitando enormes inversiones, algo que ha pesado en el valor de la compañía este ejercicio. De hecho, el propio Zuckerberg dijo que la nueva propuesta de la tecnológica era deficitaria y que supondría pérdidas durante tres y cinco años. Además, en los últimos tiempos, la antigua Facebook ha sido objeto de un mayor escrutinio regulatorio.
En comparación con sus competidoras, es la que peor rinde en bolsa. Meta Platforms se deja un 57% de valor en lo que va de año, solo superada por Netflix, que pierde un 60%. Sin embargo, las rentabilidades negativas de Apple, Amazon y Alphabet son mucho menos significativas, del -14%, -26% y -29%, respectivamente.